Han quedado ya muy atrás los tiempos en los que la logística abarcaba poco más que una carga, un vehículo, un transportista, una ruta de reparto prefijada y un pliegue de albaranes con papel. Algunos recordarán, incluso con cierta nostalgia, que una vez expedida la mercancía y estando el porteador en ruta, difícilmente se podía contactar con él para avisar de imprevistos o cambios de planes si no se contaba con una emisora de radio para contactar con chóferes y otro tipo de personal, ante la inexistencia de dispositivos móviles más sofisticados.
La logística es un área fundamental implicada tanto en la cadena de suministro de una compañía como en el correcto desarrollo de la estrategia corporativa adoptada. Por ello, equiparla con la tecnología necesaria que agilice sus actividades y permita monitorizar su desempeño no es de ningún modo un asunto menor o trivial, aunque a veces se peque por exceso.
Control de inventarios 
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